FAUSTINO

Con más de 150 años de tradición vinícola, Bodega Faustino se ha establecido como un referente en la producción de vinos de alta calidad que capturan la esencia y el carácter de sus tierras en La Rioja. En Vinos con Carácter, estamos orgullosos de presentar una selección exclusiva de los vinos que esta bodega ofrece, cada uno con una historia única y un sabor inconfundible.

Los vinos de la Bodega Faustino Los vinos de Bodega Faustino se distinguen por su calidad excepcional y su perfil aromático, que varía desde las frutas maduras hasta notas florales, dependiendo del tipo de vino. La bodega, con su rica herencia en La Rioja Alavesa, se compromete con una vinificación meticulosa y una crianza que enriquece cada botella con matices de especias, vainilla y cuero.

La estructura de sus vinos tintos es notable, con taninos bien integrados que prometen un excelente potencial de envejecimiento, mientras que su equilibrio y elegancia los convierten en candidatos ideales para una variedad de maridajes culinarios.

Practicando una viticultura sostenible, Bodega Faustino no solo protege el medio ambiente, sino que también asegura la calidad superior de sus uvas. Esto se refleja en sus vinos, que son apreciados internacionalmente tanto por su frescura y ligereza en los más jóvenes, como por su robustez y cuerpo en los reservas y grandes reservas. Esta versatilidad hace que los vinos de Faustino sean perfectos para cualquier ocasión, desde un aperitivo casual hasta una cena elaborada, adaptándose a diversos platos desde tapas hasta carnes rojas y quesos curados.

Cada vino Faustino es un reflejo del meticuloso cuidado y la dedicación que la bodega pone en su viñedo y proceso de vinificación. Algunos de los ejemplares más destacados incluyen: Faustino I Gran Reserva, un icono de la bodega, este vino es una mezcla perfecta de Tempranillo, Graciano y Mazuelo; Faustino V Reserva, que combina elegancia y complejidad con aromas de fruta roja, especias y un toque de roble o Faustino VII, un vino joven, vibrante y accesible, perfecto para cualquier ocasión.

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HISTORIA DE LA BODEGA FAUSTINO

La historia de Bodega Faustino se remonta más de 150 años atrás, concretamente a 1861, cuando Eleuterio Martínez Arzok comenzó su andadura en la elaboración de vinos en Oyón, La Rioja. A lo largo de los años, la bodega ha pasado de generación en generación, manteniendo siempre la pasión por el vino y la innovación en su ADN. En la década de 1960, bajo la dirección de Julio Faustino Martínez, la bodega comenzó a exportar vinos, consolidándose como una de las principales bodegas familiares de España.

Hoy en día, Bodega Faustino no solo es reconocida por su rica herencia, sino también por su enfoque innovador en la viticultura y enología, comprometida con la sostenibilidad y la calidad sin compromisos.

UBICACIÓN, CLIMA, VARIEDADES Y SUELO DE LA BODEGA FAUSTINO

Bodega Faustino está ubicada en la prestigiosa región vinícola de La Rioja Alavesa, España. Esta área es parte de la Denominación de Origen Calificada Rioja, conocida mundialmente por producir algunos de los vinos más reconocidos de España. La ubicación estratégica de la bodega en Oyón, cerca de la ciudad de Logroño, la sitúa en el corazón de una de las zonas vitivinícolas más importantes del país.

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La Rioja Alavesa disfruta de un clima continental moderado, caracterizado por inviernos fríos y veranos calurosos, con una notable variación térmica entre el día y la noche, favoreciendo un desarrollo óptimo de las uvas y contribuyendo a una maduración más equilibrada, preservando los aromas y la acidez natural de las frutas. Las lluvias se distribuyen principalmente en las estaciones de otoño y primavera, proporcionando suficiente agua para el crecimiento de las vides sin saturar el suelo.

En Bodega Faustino se cultivan principalmente variedades autóctonas de La Rioja, destacando el Tempranillo. Esta uva constituye la base de la mayoría de sus vinos tintos y es apreciada por su capacidad para reflejar el terroir y por su adaptabilidad al envejecimiento en barrica. Además del Tempranillo, la bodega cultiva otras variedades como el Graciano, el Mazuelo y la Viura, cada una aportando su carácter único a los vinos. El Graciano es valorado por su intensidad aromática y su acidez, el Mazuelo añade estructura y complejidad, mientras que la Viura es utilizada para producir vinos blancos frescos y aromáticos.

Por último, los suelos de La Rioja Alavesa son mayoritariamente arcillo-calcáreos, con una presencia significativa de piedra caliza. Esta composición es ideal para la viticultura, ya que ofrece un buen drenaje y retiene el calor necesario para la maduración de las uvas. La riqueza mineral del suelo también se refleja en los vinos, proporcionando una complejidad y una profundidad de sabor distintivas.